El SAHS afecta al 15% de la población adulta, predominantemente en el sexo masculino, aunque también puede presentarse en la niñez. Sus síntomas cardinales son la somnolencia diurna excesiva, alteración del ánimo y deterioro cognitivo. Además, produce mayor riesgo tanto de hipertensión arterial y morbimortalidad cardiovascular como de accidentes laborales y del tránsito.
Las apneas se clasifican de acuerdo a la presencia del estímulo central y se dividen en 3 tipos:
– Apnea central: Abolición de la actividad del centro respiratorio.
– Apnea obstructiva: Cese del flujo por oclusión de la vía aérea.
– Apnea mixta: Componente central y obstructiva.
Tabla de evaluación de Somnolencia
Las personas típicas no sobrepasan los 6 puntos, pero con un puntaje sobre 10 la somnolencia se clasifica como patológica.
Los síntomas más frecuentes para resultar en un posible diagnóstico de apnea son los siguientes:
-Somnolencia diurna excesiva
-Sueño no reparador
-Boca seca
-Cefalea matinal
-Disminución de la capacidad
de concentración
-Déficit de memoria
-Trastorno del ánimo
-Irritabilidad
-Depresión
-Impotencia
-Inquietud psicomotora nocturna
-Insomnio
-Fatiga
-Reflujo gastroesofágico
Algunas veces, roncar puede ser un signo del Trastorno de Apnea del Sueño. Esto significa que mientras duerme usted tiene periodos en los cuales deja de respirar parcial o completamente durante más de 10 segundos.