Recordemos que el SAHS (Síndrome de Apnea-Hipopnea del Sueño) es un trastorno de la oxigenación durante el sueño, producida por factores anatómicos (estrechamiento de la vía respiratoria superior), factores musculares (pérdida excesiva del tono muscular) y factores neurológicos (defecto en los reflejos protectores) que llevan a la interrupción de la respiración, de por al menos 10 segundos, en más de 5 episodios durante una hora de sueño.
La obesidad es el mayor factor predisponente asociado al SAHS. Constituye hasta el 60% de los casos.
Durante el sueño, en posición decúbito (acostado), el paciente obeso presenta mayor tendencia al colapso de la vía respiratoria superior generado por el aumento de grasa abdominal que desplaza hacia la cabeza un diafragma vigoroso, incrementa la presión en los pulmones, dificulta su amplexación (capacidad de llenado) y disminuye la oxigenación.
En conclusión, el SAHS es un trastorno frecuente en pacientes con obesidad que incrementa el riesgo de enfermedad cardiovascular (hipertensión arterial, hipertensión pulmonar, insuficiencia cardíaca congestiva, arritmias, infarto de miocardio y muerte súbita), ictus cerebral, accidentes tromboembólicos y deterioro neurocognitivo.
Considere la importancia de acudir y/o aconsejar la asistencia al médico cuando se presente ronquido o somnolencia diurna excesiva en algún miembro de su familia.