El insomnio
Es una queja subjetiva de sueño inadecuado o insuficiente. De acuerdo al momento de presentación del insomnio, se pueden inferir tres clases: insomnio de conciliación, insomnio con alteración en la continuidad del sueño (múltiples despertares) e insomnio de despertar prematuro. Los efectos que el insomnio produce al día siguiente son muy variados e incluyen: somnolencia diurna, fatigabilidad, falta de concentración, irritabilidad, dolor muscular, falta de energía y tristeza.
Hipersomnia
Es la somnolencia excesiva que puede corresponder a un trastorno del sueño cuando se presenta en momentos inapropiados e indeseables. Por ejemplo, en el trabajo, en actividades sociales o cuando se conducen automotores. La somnolencia que no mejora con el aumento de sueño nocturno es un trastorno del sueño. Este se puede acompañar de periodos de desatención y alteraciones cognoscitivas y motoras.
Algunos pacientes con hiperinsomnio que presentan episodios de cataplexia seguramente padecen de Narcolepsia. La cataplexia es un episodio súbito de pérdida del tono muscular desencadenado por un estímulo.
Puede haber comportamientos automáticos que son difíciles de distinguir de automatismos asociados a crisis parciales complejas, estatus de ausencias, confusión postictal o amnesia global transitoria.
LAS PARASOMNIA
Se refiere a trastornos de la conducta durante el sueño asociados a episodios breves o parciales de despertar, sin que se produzca una interrupción importante del sueño ni una alteración del nivel de vigilia diurno.
Los brincos hípnicos son las parasomnias más frecuentes y consisten en movimientos mioclónicos (sacudidas) que ocurren al principio del sueño.
El sonambulismo se caracteriza por movimientos torpes, sin propósito, con ojos abiertos, pero mirada perdida. La actividad motora termina espontáneamente o retorna a su cama y continúa durmiendo. Usualmente hay amnesia del episodio o un recuerdo fragmentario. El episodio puede durar de 15 a 30 min.
Los terrores nocturnos
Son más frecuentes en los niños y se caracterizan por inicio súbito, gritos, agitación y expresión facial de pánico. En general, hay amnesia del episodio o un recuerdo muy vago de terror o presencia de muerte. Los terrores nocturnos ocurren al comienzo de la noche y pueden ser precipitados por estrés emocional; diferenciándose de las crisis convulsivas, las cuales se pueden presentar en cualquier momento de la noche.
Los pacientes con movimiento periódico de las piernas y piernas inquietas
Son pacientes que tienen, durante el sueño, episodios de movimientos repetitivos y estereotipados de las piernas que frecuentemente causan pequeños despertares, por lo que el motivo de consulta puede ser insomnio o hipersomnio. Múltiples despertares durante la noche son el motivo de consulta más frecuente, pero la mayoría de los pacientes no son conscientes de los movimientos.